Todos, en algún momento, nos hemos sentido abrumados con el trabajo. Ya sea con un jefe que presiona demasiado, un cliente que no deja de hacer cambios, o bien, con entregas que no parecen terminar nunca. Usualmente cuando los temas de trabajo se juntan con situaciones personales, o familiares, tu cuerpo puede llegar a tener una fatiga cognitiva la cual significa, básicamente, un bloqueo mental y una lentitud que, eventualmente, lleva a más estrés. ¿No son palabras muy motivadoras? Lo sabemos; pero el punto de todo esto es el que sentirse abrumado con tu trabajo es algo completamente normal y que todos sienten en algún punto de sus vidas. La clave está en saber identificarlo y conocer los pasos a seguir para poder disminuirlo. Sorprendentemente, ninguno de esos pasos incluye estar pegado a la computadora todo el día hasta terminar de trabajar. Pero sí está en soltar un poco las riendas del trabajo que te tienen amarrado, organizarte mejor y descansar.
Toma tiempo para organizar tus prioridades
Tal vez suene un poco cliché este tip, pero es común por su eficacia. La paz verdadera está en encontrar lo que más urge y lo más importante para ir terminando las actividades en orden de prioridad y con tiempo de sobra. De esta forma no sentirás el tiempo encima y tu desempeño no se verá afectado por el estrés.
Haz atajos que te ayuden a ser más eficiente
Si eres una persona que constantemente está respondiendo a correos con temas similares, o sueles hacer la misma actividad para diferentes clientes, ve la manera de crear un atajo que te ayude a hacer el proceso más rápido. Por ejemplo, para los correos puedes crear respuestas predeterminadas en Gmail, o bien, tener un archivo de Word en tus documentos con respuestas comunes a problemas constantes. El punto es poder facilitarte la opción de hacer un copy + paste en lugar de tomar más tiempo haciendo tus rutinas desde cero. En este caso, la tecnología es tu mejor amigo.
Trabaja por unas horas el fin de semana
Sabemos lo que piensas, es una idea ridícula que solo te hará sentir peor. Sigue leyendo, prometemos que explicaremos el por qué. Si lo que te preocupa es no poder entregar a tiempo por falta de, pues, tiempo, la solución es dejar de ver la semana como una que dura solo 5 días, y aprovechar los dos extras que tienes a tu alcance. Es decir, si haces de tu mañana del sábado y domingo una cita contigo mismo y te vas a un café a trabajar un rato, te aseguramos que al llegar el lunes, tu estrés no será tan grande. Así adelantas una que otra cosa y no se te acumularán las actividades al empezar la semana.
Cierra la computadora y vete a dormir
La mayoría de nosotros que tienen mucho trabajo y no ven la hora que termine tenemos la mala costumbre de usar la noche para continuar creando. Este es un error muy grave. Entre más tiempo tomemos de nuestra noche, nuestra eficacia durante el día será peor. Probablemente dirías “no podré dormir del estrés como quiera” y créeme, lo entendemos. Pero para eso existen tés o meditaciones que pueden ayudarte a dormir mejor; aquí lo importante es descansar, acostarte, alejarte de la computadora que solo te hará daño. Al dormir tu cerebro estará en mejores condiciones para atender tus urgencias del día siguiente.
Por más que estos tips puedan sonar sencillos a la hora de estar en el hoyo negro que es el estrés, te aseguramos que sirven. Recuerda que no estás sole en esto y que, así como todo, la práctica hace al maestro; siempre y cuando hagas de estos pasos una rutina, te aseguramos que la vida será un poco más ligera y, el trabajo, una carga menos detestable (o al menos eso esperamos).
