Freelancing y outsourcing son dos palabras que a menudo se utilizan para indicar un significado similar; pero estas dos palabras tienen dos posiciones opuestas en cuanto a su significado y funciones. Muchas personas utilizan estas dos palabras como sinónimo una de otra porque no conocen el significado de estas dos palabras. Exploremos la diferencia entre estas dos ideas.
Para comenzar debemos definir ambas por separado para poder encontrar similitudes y diferencias. Freelance, por definición quiere decir ganar dinero trabajando de forma independiente sin ninguna obligación. Por otro lado, outsourcing es la realización de un trabajo por parte de un freelancer pagándole sin empleo de planta. Es decir, de entrada el freelance es una modalidad en la que una persona decide trabajar, ésta se convierte en un freelancer. Pero outsourcing es la acción de un empleador de buscar a un freelancer para realizar algunos proyectos.
Un freelancer funciona como un trabajador independiente; no tiene ninguna obligación de hacer ningún trabajo. Puede hacer el trabajo cuando quiera y si entrega el trabajo terminado en el plazo previsto, cobrará. Si no lo hace, no cobrará. Al final del día es una persona que toma completo control sobre las decisiones de sus operaciones profesionales. Un contratista de outsourcing funciona para maximizar la utilidad de los recursos que tiene, simplemente haciendo que el trabajo sea realizado por alguien sin emplearlo. Un contratista externo también puede funcionar como mediador entre la empresa y los freelancers. Entonces como podrán ver, sí hay relación entre los términos, en general tienen un significado parecido, pero no es lo mismo.