La palabra “freelance” viene de la lengua inglesa, o bien es un anglicismo, que se usa para denominar al trabajo independiente, autónomo o por cuenta propia. Un freelancer es una persona que ejerce la modalidad de trabajo del freelance para brindar servicios, o productos, derivados de su profesión a terceros.
La forma de trabajar del freelancer es tal que no tiene contratos por tiempo o que lo obliguen a estar afiliado a alguna empresa. Se mueve en función de proyectos y contratos que se limitan a ellos. Pero, el freelance tiene como cualidad principal el que el trabajador tome las decisiones pertinentes a su oficio y asigne sus propias reglas; así que esto podría llegar a ser, incluso, que se le contrate por cuestión de meses para hacer algo en específico. Es esa libertad que tiene el freelancer lo que muchas personas buscan al salirse de sus trabajos, entre otras ventajas (ver más aquí). Lo importante a distinguir entre un trabajo de oficina tradicional y el freelance se paga como el freelance decide. El freelancer elige si es por horas, por alcance, o por proyecto. De esta forma el freelancer tiene la decisión en sus manos y hace lo que mejor le convenga a la hora de trabajar.
Hoy en día es una forma muy común de trabajar debido a las posibilidades tecnológicas, pero sobre todo, por cómo se puede trabajar desde cualquier lugar. Esto abre mucho la mente de los empleados para tener mucho más libertad en sus vidas y aún así poder mantenerse económicamente.