El subcontratista explicado
En su forma más simple, un subcontratista es alguien que realiza un trabajo según un alcance acordado. No son empleados de la organización que ha contratado sus servicios. Por tanto, una vez realizado el trabajo subcontratado, su labor finalizará y tendrá que buscar otro subcontrato con otra organización. Por supuesto, esto es muy diferente de lo que ocurre con los freelancers.
Para empezar, un subcontratista puede trabajar en casi cualquier sector de la economía y realizar cualquier tarea. Sólo muy pocos trabajos de acceso limitado prescinden de los subcontratistas, como ciertos altos cargos de la función pública o el ejército. Por ello, gran parte de la economía mundial depende del trabajo que realizan los subcontratistas. Y, sin embargo, mucha gente no entiende exactamente qué es uno.
Los subcontratistas suelen desempeñar funciones especializadas para las que se necesitan competencias concretas. Por ejemplo, si una empresa consigue un contrato público para construir una nueva línea ferroviaria, desempeñará el papel de contratista principal. Los trabajos especializados, como la instalación de equipos de señalización o instalaciones eléctricas, pueden ser subcontratados a expertos por el contratista principal. Los que realizan estos trabajos se denominan subcontratistas. Sigue leyendo para conocer más.
Cómo funciona la subcontratación
Tomando como ejemplo el sector de la construcción, cuando un organismo público o una empresa quiere construir o reparar una infraestructura, suele adjudicar el contrato para el trabajo a un contratista. El contratista es un empresario que negocia el trato y trabaja por contrato a cambio de unos honorarios acordados. A veces, el trabajo a realizar es en un campo especializado como la electricidad, la fontanería, el aislamiento, o áreas más recientes como la optimización de la energía y la infraestructura de cableado inteligente, lo que requiere que el contratista contrate a otra parte. En este caso, el contratista subcontratará el trabajo a un subcontratista especializado.
Como mencionado anteriormente, un subcontratista es un tipo de contratista que trabaja en un área especializada y puede ser un trabajador autónomo, o bien un freelancer, un contratista independiente o un proveedor. Mientras que el contratista mantiene relaciones con los clientes (por ejemplo, empresas o el gobierno), el subcontratista trabaja con un contratista, aportando su conjunto de habilidades especializadas a cambio de unos honorarios contractuales. La persona o empresa subcontratada depende del contratista principal, que es responsable de gestionar el trabajo contratado desde su inicio hasta su finalización.
¿Por qué subcontratar?
La subcontratación se lleva a cabo por varias razones. La subcontratación es muy útil en situaciones en las que la gama de capacidades requeridas para un proyecto es demasiado diversa para ser llevada a cabo por un único contratista general. En estos casos, subcontratar partes del proyecto que no forman parte de las competencias básicas del contratista general puede ayudar a mantener los costes bajo control y mitigar el riesgo global del proyecto. Incluso puede otorgar cierta defensa en una situación de vis mayor.
Asimismo, algunos grandes contratos gubernamentales o contratos que repercuten en el desarrollo de la comunidad local pueden exigir que el contratista principal contrate a un determinado número de entidades subcontratadas de la comunidad como parte del contrato. Además, una empresa puede decidir subcontratar algunos trabajos mundanos pero necesarios para liberar tiempo y recursos para atender otras empresas rentables.
Para un contratista es menos costoso contratar los servicios de una empresa de subcontratación o de un freelancer que contratar a un empleado, ya que el contratista principal no es responsable de pagar las prestaciones de indemnización de los trabajadores, el seguro de responsabilidad civil general de vehículos y comercial, el seguro médico, los salarios a tiempo completo y los impuestos de la Seguridad Social de los contratistas o subcontratistas independientes. Desde el punto de vista de la gestión, la subcontratación es un coste variable que sólo se produce cuando se necesita el trabajo, mientras que la contratación de empleados a tiempo completo es un coste fijo que se produce tanto si el trabajo está disponible como si no. Es lo que se denomina apalancamiento operativo. Es alto cuando la estructura de costes fijos es alta y viceversa.
Empresas de subcontratación
Un subcontratista no tiene que ser siempre independiente, éste también puede ser un empleado de una gran empresa subcontratista. Las empresas de subcontratación pueden ofertar para la gestión de comedores escolares, la limpieza de hospitales o la instalación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado en grandes edificios. Estos sectores suelen estar atendidos por grandes empresas que prestan servicios de subcontratación a otras empresas, en lugar de ser trabajadores solitarios que operan por su cuenta.
Por supuesto, algunas empresas de subcontratación tienen equipos de especialistas en nómina que simplemente contratan a empresas que los necesitan durante un tiempo. Otras contratan a subcontratistas autónomos cuando los necesitan. En consecuencia, estas empresas de subcontratación vuelven a subcontratar su trabajo. Se trata de una práctica habitual y el trabajo puede subcontratarse muchas veces antes de llevarse a cabo.
Industrias típicas que contratan subcontratistas
Aunque la subcontratación es habitual en muchos sectores, algunas industrias recurren a ella más que otras. Esto se debe en gran medida a que algunos sectores de la economía son menos predecibles que otros. A su vez, esto significa que se requiere un enfoque más flexible del mercado laboral. El sistema de contratación y subcontratación es ideal en estos casos porque aporta la flexibilidad deseada.
Por lo tanto, en el sector de la construcción suele utilizarse el modelo de subcontratación para conseguir mano de obra. Esto ocurre desde en los más modestos proyectos de ampliación de viviendas hasta en las mayores obras de ingeniería civil e infraestructuras. En este sector no sólo se suele subcontratar a constructores, sino también a arquitectos, ingenieros, diseñadores, electricistas y fontaneros.
Otras industrias que suelen subcontratar son el sector de la calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), el sector de la producción de energía, la ingeniería mecánica y la aeronáutica, además de partes de las industrias del automóvil. También es habitual en la tecnología de la información, donde las competencias especializadas pueden estar muy solicitadas, pero sólo durante periodos limitados. Los trabajos de soldadura y montaje también suelen confiarse a subcontratistas.
