El freelance puede llegar a ser engañoso ya que, por más que éste ofrezca flexibilidad, si no se tiene una política de vacaciones integrada a tu trabajo personal, tener tiempo libre del trabajo puede llegar a ser muy difícil.
Planear con tiempo te permite avisar a clientes que estarás lejos del trabajo, que no contestarás mensajes ni correos que tengan que ver con proyectos, etc. Es solo así que te darás el tiempo necesario para descansar, y si lo deseas, viajar. En este artículo te damos algunos consejos para organizar vacaciones en tu rutina laboral.
Crea la logística de tus vacaciones
Como el freelance es totalmente independiente, no hay una logística que le sirva a todos. Tú eres quién decide cómo serán las cosas, pero sí debe estar sujeto a una toma de decisiones firmes para poderlas comunicar con tus clientes. Por ejemplo, la logística incluye la toma de decisiones de cuánto tiempo te vas a desconectar, si solo ciertas horas del día, o hacerlo por semanas. Esto porque si no lo planeas bien, el trabajo y las responsabilidades se te pueden acumular.
Esta es una lista de algunas cosas que podrías definir antes de tomarte vacaciones:
Cuál será el último día que podrás aceptar nuevos proyectos o plazos. Qué pasará con los proyectos en curso. Si quieres poner en pausa algún trabajo con alguien o intentar adelantarlo. Si vas a estar fuera el tiempo suficiente para contratar a alguien que te ayude. Si cancelarás o reprogramarás las reuniones habituales con los clientes.
Un consejo que nosotros te podemos dar es que trabajes con antelación los proyectos que puedes; de esta forma no contratas a nadie durante este tiempo y las ganancias serán tuyas. Empieza por planificar todo lo que hay que hacer antes y durante tus vacaciones y cuéntalo por cliente, ya sea en términos de horas o de entregas reales. Después distribuye ese trabajo en 2-3 semanas para hacer un poco más antes de irte. Este plan es bueno para estar completamente libre cuando te vayas, porque te pagan los proyectos antes de tu viaje y así te llevas más dinero, pero sobre todo no resientes tanto las vacaciones.
Informa a tus clientes
A la hora de informar a tus clientes, hazlo de forma sencilla. No necesitas explicar detalles ni justificar tus vacaciones. Avísales con unas semanas de antelación, sobre todo si tus planes de vacaciones van a alterar la programación o los plazos de entrega.
Una buena plantilla para comunicarle a un cliente es la siguiente:
"Hola, cliente X. Le informo que estaré de vacaciones y de baja del 10 al 20 de mayo. Lo que significa para nuestro proyecto es lo siguiente: Le entregaré el trabajo con antelación, pero no podré empezar a trabajar en ningún proyecto nuevo hasta que regrese.
Le agradezco su comprensión y me pongo en contacto con usted en cuanto regrese."
Este es un correo profesional que no le pide su opinión sobre tu tiempo de descanso ni da espacio para que te respondan con dudas. Si no te responden algo antes de irte, manda otro correo recordando las fechas.
Establece límites
Es probable que si ya atendiste a un cliente durante vacaciones en el pasado, éste esperará que hagas lo mismo en el futuro. Por esta razón es muy importante establecer límites al destacar tu disponibilidad en todas las vacaciones. Si no quieres establecer contacto con ellos durante tu tiempo fuera, crea un mensaje automático que responda tus correos y mensajes de texto que diga que estas de vacaciones y cuándo podrás volver a atenderlos.
La mayoría de los clientes van a respetar tu tiempo libre, pero es inteligente establecer buenos límites de todos modos. Algunos de tus clientes también olvidarán que estarás de vacaciones, por lo que estas barreras adicionales evitan que sientas un estrés innecesario a mitad de tus vacaciones.
Agrega un día libre a tus vacaciones para tu regreso
Informarles a tus clientes que regresas un día después de cuando realmente lo haces te permite un espacio de tranquilidad a tu regreso. Podrás dormir, desempacar, lavar la ropa, etc. lo que necesites hacer al regresar y así no te estarán llamando y mensajeando el momento que bajes del avión.
Recuerda que tu cuerpo y mente merecen tiempo libre.