Los acuerdos de subcontratación son importantes para asegurarse de que tanto tu empresa como el subcontratista conocen el alcance del trabajo que se va a realizar y tienen claras las funciones y responsabilidades de ambas partes. Imagina que estás subcontratando la creación de un sitio web y te han pedido que cotices el trabajo. El proyecto ya ha comenzado y el cliente ha contratado a otro freelancer para que le ayude. Es entonces cuando elaboras un presupuesto, pero no adjuntas los Términos y Condiciones que indican tus reglas para empezar a trabajar. Confías en esta persona y en el hecho de que te pagará a tiempo, y como el proyecto es urgente de terminar, piensas para ti mismo: "No puedo perder el tiempo en contratos, debo hacer el trabajo". Gran error.
Pasan las semanas, hay todo tipo de retrasos, todavía no has recibido el depósito inicial y tus otras reclamaciones de pago se han quedado cortas. Las cosas se ponen feas y llamas a un abogado para saber a qué atenerte. El abogado te pide una copia del subcontrato. Empiezas a ponerte nervioso y le entregas tímidamente el correo electrónico del cliente en el que se acepta tu presupuesto.
Genial, dice el abogado, podemos utilizar los términos y condiciones que tenías en tu presupuesto. Pero te acuerdas de ese momento en el que decidiste no molestar al cliente con esas cosas. Esta no es una historia con final feliz. Es una de esas en las que se aprende por las malas.
La moraleja de la historia es que debes tener algunas condiciones en tus presupuestos. Aquí hay 3 razones por las que:
Los términos y condiciones hacen de tu presupuesto un contrato real y vivo
Los términos y condiciones no tienen por qué ser 10 páginas de galimatías legal. En menos de una página puede establecer los puntos de ruptura de su negocio (precio, condiciones de pago, gestión de programas y variaciones y rescisión).
Si lo has hecho y te encuentras en la historia que he escrito más arriba, el final será feliz porque esos Términos y Condiciones te protegerán de no cobrar.
Gestiona las expectativas del cliente y agiliza las negociaciones
Para la mayoría de los trabajos más grandes, habrá un subcontrato formal, y éste dejará de lado los términos y condiciones que usted tiene en su cotización.
Pero, si las condiciones que rompen el trato estaban en el presupuesto (por ejemplo, un depósito por adelantado o unas condiciones de pago más favorables), es mucho más fácil negociarlas en el subcontrato que recibes del cliente. Esto se debe a que has hecho saber a tu cliente lo que le espera, desde el principio.
Demuestra que tu negocio es una operación profesional legítima
Los días de los acuerdos verbales han quedado atrás. Las empresas profesionales entienden que merece la pena plasmar los términos del trato en un acuerdo escrito, porque así se reducen las posibilidades de discusiones posteriores.
Si su empresa está creciendo, sus clientes esperan que entienda lo que implica la protección de su negocio. Saben que la gestión del riesgo empresarial es lo que te ayuda a obtener beneficios, y eso significa que conseguirán un mejor resultado del proyecto.
Los clientes más importantes no se van a asustar porque sus expectativas legales y comerciales aparezcan en el presupuesto. Lejos de eso, sabrán que están tratando con un socio comercial digno.