¿Cómo has sentido el flujo de trabajo últimamente? Si tu respuesta es “bajo”, no te preocupes, no eres el único. La incertidumbre económica se apodera del mundo entero, por no hablar de la perspectiva de que la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías hagan que muchos puestos de trabajo sean potencialmente redundantes para muchos clientes.
Por más crisis laboral que exista en el presente, en el panorama general siempre habrá clientes desesperados por encontrar gente buena a quién contratar. La única diferencia es que quizá tengas que esforzarte un poco más para presentarte y venderte como lo que buscan.
Eso no significa ser exagerado, engañoso o creído: no tienes que transformarte en el estereotipo de vendedor “molesto”. Simplemente significa apoyarte en tu valor y comunicar eficazmente lo que te hace único, lo que te diferencia de la competencia y cómo puedes demostrar a los clientes en un nicho que tú eres la mejor opción por encima de cualquier otra.
Suena fácil, pero ¿cómo realmente se pone en práctica? En este artículo te compartimos algunas de las mejores formas de hacerlo.
1. Sé conciso y honesto
Dejemos una cosa clara desde el principio: venderte a ti mismo no significa hablar sin parar de lo grandioso que eres. Utilizar un montón de palabrería o lenguaje empresarial no te hará parecer inteligente, sino que parecerá que intentas engañar a la gente. La gente quedará mucho más impresionada si eres capaz de explicar exactamente lo que ofreces, de forma rápida y breve, en un lenguaje sencillo. Es decir, mejora tu “elevator pitch” al grado que te salga natural vender lo que haces.
Un consejo que te podemos dar es dar una respuesta decisiva en tus correos electrónicos. Esa primera impresión es muy importante; enlaza artículos de sitios web que puedan resultarles útiles a tus clientes. Esto ayuda a demostrar que tienes conocimiento y experiencia y, sobre todo, que te puedes comunicar rápido y de forma concisa, lo cual es algo que muchos clientes buscan.
La honestidad también es algo vital. Si desde un inicio les dices a los clientes lo que funcionará y lo que no, esto ayudará a que generen más confianza en ti y decidan contratarte.
2. Céntrate en el cliente
Venderse a uno mismo, irónicamente, no siempre significa hablar mucho de uno mismo. En realidad se trata de centrarse en el cliente, en lo que éste necesita y cómo entras tú a ayudarle a mejorar su situación, o solucionar su problema. Piensa en ti como un consultor empresarial, demuéstralo y verás que recibirás el respeto del cliente.
Una forma de presentarlo es que tú tomes el liderazgo de la reunión con preguntas para poder escuchar atentamente las respuestas de tu cliente. Una vez habiendo hecho esto, puedes conectar los puntos entre sus retos y tus soluciones; es aquí también donde aprovechas a platicar historias sobre proyectos anteriores para demostrar tu experiencia.
3. Muestra lo que has hecho
Parece algo obvio, pero este punto es uno que muchos freelancers ignoran. Pocos clientes querrán contratarte a menos que puedan ver pruebas claras de que haces un gran trabajo. Así que tienes que encontrar la manera de poner lo mejor de ti frente a ellos.
Si crees que tu trabajo puede variar en la forma que se la presentas a tus clientes, puedes crear una plantilla que puedas personalizar cada que vayas a enviarla. Esto es un agregado a tu presencia en el internet, en las redes sociales. Piensa en que la mayoría de la gente va a buscarte en internet una vez que te presentes con ellos; por ende debe haber evidencia de no solo tu existencia, si no de tu experiencia.
Eso no significa, por supuesto, ponerlo todo en línea; una cuidadosa selección es vital. Comparte solo que te enorgullece, lo que comunica realmente bien tus capacidades y lo que te apasiona hacer. Y en lugares temporales, como lo son las stories de Instagram, puedes publicar lo que menos te enorgullece; sigue ahí afuera, por si alguien más le gusta mucho, sin embargo no existe eternamente al alcance de todo mundo.
4. Muestra tu proceso
Venderte no consiste solo en mostrar el producto acabado, sino también en destacar cómo lo has logrado. Una forma de hacerlo puede ser a través de casos prácticos y testimonios. No dejes de mantenerlos actualizados y dedica tiempo a entrevistar a tus clientes y crear nuevos casos prácticos. Demuestra el valor de lo que haces. La confianza y la credibilidad son muy importantes.
Si no sabes cómo presentarlos, aquí te dejamos algunos consejos. Aplica el método STAR a tu portafolio; esto quiere decir que expliques el trasfondo del trabajo, cuál fue el reto clave, los pasos que diste, o bien el proceso, y cómo benefició esto a tu cliente. Piensa en el método que usan los artistas al describir sus obras, esto lo podrías aplicar a cada proyecto para dar un mejor entendimiento de tu forma de pensar y trabajar.
Informar a los clientes sobre tu proceso también debería ser fundamental en la fase de presentación. La gente quiere conocer los secretos de tu negocio, tus sueños, objetivos y todo lo que conlleva. Piensa fuera de la caja y te aseguramos que esa creatividad te llevará lejos. Constantemente vas a tener que convencer a los clientes del valor de lo que haces y esto lo puedes hacer de muchas más maneras; las reglas no existen en este rubro.
5. Habilidades interpersonales
Venderse no consiste sólo en centrarse en el trabajo en sí. A menudo, los clientes potenciales se fijan mucho más en cómo eres como persona y si serás capaz de llevarte bien con ellos. Muchas veces, las habilidades interpersonales te llevan más lejos de lo que tu portafolio lo hace. Ser honesto pero respetuoso, comunicativo, comprensivo y digno de confianza son las razones por las que la gente te puede recomendar.
6. Ser diferente
Cuando trabajas en un entorno corporativo, a menudo resulta tentador seguir el ejemplo de los demás y agachar la cabeza. Sin embargo, cuando te estás vendiendo como freelancer, eso es lo último que quieres hacer. Sabemos que hay algunas estrategias clásicas para acercarte a clientes para ofrecer tus servicios, pero nuestra recomendación es que busques formas distintas de hacerlo. Sabemos que tienes la creatividad para hacerlo, para hacerte destacar.
Céntrate en tu especialidad. Muchas veces comunicar en lo que estas especializado, o bien comunicar tu propósito, puede ser lo que marque la diferencia a la hora de demostrar tu valor e incorporar a los clientes adecuados. Como freelancer, puede ser muy tentador ser generalista y aceptar cualquier trabajo creativo que se te presente. Nuestro consejo es que no sigas ese camino. Ten muy claro tu valor y tu propuesta desde el primer día, construye tu reputación en esa área siendo constante y no dudes. Ese es el camino hacia el verdadero valor para todos.
Finalmente, sé tú mismo. Porque es mucho más fácil vender tu verdadero yo que una versión falsa que crees que gustará a los clientes (probablemente no les guste).