Si la procrastinación es algo que te pasa seguido, créeme, no estás solo. Y, si eres como la mayoría de la gente que conozco que luchan contra la procrastinación, probablemente también pierdas tiempo sintiéndote culpable por ello. Lo que quizá no sepas es que tu lista de tareas diarias (o incluso tu software de gestión de tareas) es una de las principales fuentes de este interminable ciclo de procrastinación.
Una lista de tareas no es un plan real.
Cuando se trabaja a partir de una lista de tareas, la lista no transmite suficiente información para ayudar a mantener el rumbo y evitar la procrastinación. A una lista de tareas le faltan tres datos fundamentales: la prioridad, el tiempo necesario para completar la tarea y el tiempo real disponible.
Cuando se trabaja todos los días con una lista de tareas, no se tiene una visión clara de las consecuencias de la procrastinación. En un momento dado, decidir retrasar el inicio de una tarea no parece gran cosa. Estás seguro de que tendrás tiempo de sobra más adelante. Al fin y al cabo, tu lista de tareas no te da ninguna idea de tu tiempo disponible en el futuro.
Ahora, piensa en un plan calendarizado. Un plan no sólo incluye las tareas que hay que completar, sino también las fechas y horas concretas en las que trabajarás en ellas. Un plan también incluye todo lo demás que estás haciendo malabares en tu vida para que puedas ver cuánto tiempo disponible tienes en realidad. Cuando tomas la decisión de retrasar el inicio de una tarea y tienes un plan real que consultar, puedes ver las consecuencias futuras.
Diferencia entre una lista simple y un verdadero plan.
Si solo abrumas tu vida con una lista de cosas por hacer, pero no haces el plan exacto de cuándo y cómo las harás, tu trabajo se hará eterno. Por naturaleza escogerás las tareas que mas te gusten, o las más sencillas, de forma que dejes todo lo pesado al final. Pero tu trabajo no termina ahí, continuará aumentándose, por lo que no es gran idea dejar lo pesado para el final. Al contrario, si manejas tus tareas con fechas de entrega, la organización será mejor. Al final del día tienes que hacer todo, lo que te gusta y lo que no, así que es mejor organizarlo para que no te tome más tiempo y tengas aún menos energía.