Las tareas de un diseñador de web freelancer pueden ser muchas, pero entre ellas está la de buscar nuevos clientes, crear pruebas para que éste las revise y, sobre todo, generar el diseño y la funcionalidad de un sitio web. El nivel de complejidad del diseño depende de las necesidades del cliente, las habilidades del diseñador y el presupuesto del proyecto. El trabajo de un freelancer de diseño web es totalmente independiente, a excepción de elementos que éste no pueda generar, los puede conseguir con otro freelancer. En ocasiones actúa como empresario, usando los contactos del sector para crear un portafolio de proyectos que pueda mostrar a otros clientes potenciales.
Muchas personas que quieren convertirse en diseñadores web tienen una visión demasiado romántica de este tipo de trabajo. Como freelancer, no hay garantía de trabajo cada día, y el diseñador debe dividir su tiempo entre el trabajo de diseño y la búsqueda de nuevos clientes. Las razones para elegir esta carrera son variadas y van desde el inicio de una nueva carrera hasta la necesidad de flexibilidad para acomodar las obligaciones familiares.
Encontrar nuevos clientes requiere una combinación de publicidad, contactos comerciales y referencias. Un diseñador web freelancer puede desarrollar una relación profesional con una empresa de alojamiento de sitios web, que puede proporcionar referencias de clientes que necesitan un diseñador web. Anunciarse en los listados de empresas locales es una buena manera de desarrollar una reputación, al igual que crear un portafolio de proyectos realizados en línea.
Después de reunirse con el cliente para revisar las necesidades del sitio web, el diseñador crea una prueba para su revisión y discusión. Por lo general, se trata de un sketch sobre el aspecto y el funcionamiento del sitio. Durante esta etapa, el cliente puede ver fácilmente el aspecto del producto final y puede hacer cambios. Dependiendo del tamaño de la organización y del sitio web, pueden ser necesarias varias reuniones.
Una vez aprobado el diseño inicial, el diseñador web freelance se pone a trabajar. Ahora empieza a crear los scripts de programación necesarios para el sitio. Para muchos diseñadores, ésta es la parte que más aman de su trabajo. Una vez teniendo la base del sitio, el cliente puede revisar los resultados para dar su opinión y hacer cambios, en caso de necesitarlos. Esto agrega mucho tiempo al proceso, pero es algo que se puede monetizar de igual forma, con tal de dejarlo escrito en un contrato la cantidad de revisiones que se pueden hacer. Esta parte del proceso le da mucho valor al cliente y es importante agregarlo.
Finalmente, el diseñador completa el resto del proyecto basado en todos los aspectos aceptados por el cliente y los cambios acordados. Muchos diseñadores publican las actualizaciones en un sitio web privado y dan al cliente un nombre de usuario y una contraseña para acceder al trabajo en curso. Esto permite al diseñador trabajar de forma productiva, al tiempo que ofrece al cliente la posibilidad de seguir el progreso.
Considera lo leído anteriormente para ver si el diseño web es lo tuyo. El campo freelance es muy amplio y uno donde ya existe mucha información con la cual apoyarte.
